El granito es un material muy popular en la construcción debido a su durabilidad y belleza natural. Las encimeras de granito añaden valor estético y funcional a cualquier cocina o baño, pero ¿qué pasa cuando se dañan? Resulta que reparar granito no solo restaura el aspecto visual, sino que puede influir en su resistencia.
Imagina que tu encimera de granito sufre un arañazo o una pequeña grieta, algo que no es raro considerando cómo se usan diariamente. Ahora, piensas si al arreglarlo mejora o no su resistencia. Muchos expertos en el sector dicen que al rellenar y sellar estas imperfecciones con compuestos especiales, como resinas epoxi, no solo revitalizas su apariencia sino que también refuerzas la superficie. En promedio, el uso de resina puede aumentar la resistencia superficial en un 20 %. Estos compuestos forman una capa protectora que puede prevenir futuros daños.
Ciertamente, el granito es conocido por ser una de las piedras más duraderas, con una resistencia a la compresión de aproximadamente 200 MPa. Sin embargo, a pesar de su fuerza, no es inmune a los golpes fuertes o al desgaste diario. Un buen mantenimiento es clave, y aquí es donde la reparación regular tiene su lugar. Empresas de renombre como Mapei han desarrollado productos específicos para la reparación de piedras naturales que no solo reparan sino que también protegen de manchas y humedad.
¿Te preguntas cuán común es esta práctica? Según una encuesta del Instituto del Granito en 2021, un 62 % de las personas que poseen encimeras de granito han realizado alguna reparación menor en sus hogares. La reparación no siempre implica un alto coste; por ejemplo, puedes adquirir un kit profesional para reparar pequeñas grietas por alrededor de 50 a 100 euros, una fracción del costo de reemplazar toda la encimera.
Así que, claramente, reparar granito no se trata solo de una mejora estética. Se incrementa la durabilidad del material, protegiendo tu inversión inicial. Así que la próxima vez que veas una grieta pequeña en tu encimera, sabe que actuar a tiempo vale la pena, tanto para el aspecto como para la longevidad de la superficie.